miércoles, 22 de enero de 2014

DANZA TORERA Y CULTURA

Lorca, Saura, Gades, Hoyos, Blanco... la danza torera
Jorge Arturo Díaz Reyes


Pocas veces concurrieron tantos grandes talentos españoles en un hecho estético momentáneo pero perenne: Federico García Lorca, Carlos Saura, Antonio Gades, Cristina Hoyos y Pepe Blanco… entre otros, en la película Bodas de Sangre (1981), sobre la obra teatral del primero, producen uno de los instantes más bellos y conmovedores del cine, pero también una de las más hondas interpretaciones del pasodoble torero como centro emocional de la tragedia.

¡Ay mi sombrero! es cantado por Blanco, acompañado por “músicos de pueblo” en el baile pobre que celebra la boda sangrienta. De pronto, Leonardo (Antonio Gades), el amante que asecha, queda frente a la novia (Cristina Hoyos) y empujados por la música y la pasión reprimida, bailan, bailan el pasodoble, cortamente, pero quizá con la más intensa expresión que tuvo nunca.

Oír la irrepetible voz de Pepe, ver a Antonio y a Cristina, solos entre todos, hechos uno, llevados por el son de la canción y el deseo, en el ambiente cargado, realista y al mismo tiempo fantástico, creado por Saura, sobre la invención de Lorca, es una cumbre del arte, del cine repito (por supuesto no del hollywoodense).

En el preciso momento en que se oye “Sombrero ¡Ay mi sombrero! eres de gracia un tesoro, y tienes rumbo torero cuando te llevo a los toros...” la cámara toma la pareja de cuerpo entero danzando con esa majeza que ha hecho del arte popular español una singularidad preciosa de la humanidad, y que es tan propia del buen toreo. La música, la escena y el abrazo prohibido terminan en un grito desgarrado, de la madre del novio, un grito de ofensa, de rechazo y de anuncio de lo que pasará.

Pero antes, inmediatamente antes, el amante ha dado a su amada un auténtico, lento y majestuoso pase natural en redondo que es todo un poema y una declaración de principios; la poesía, el teatro, la música, el canto, la danza, el cine y el toreo juntos. La cultura, nuestra cultura.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario